En Duna en Punto Daniel Palacios, vocero de los denunciantes jesuitas, se refirió al que ya se ha denominado Caso Poblete, después que la Compañía de Jesús divulgara el informe que acredita que el fallecido sacerdote cometió abusos sexuales.
“Los que tienen que decir si hay encubrimiento son los tribunales de justicia ordinaria. Hay que reconocer que lo entregaron a la justicia. Es lo mínimo y es lo exigible. De todas maneras, la retórica apunta a responsabilidades institucionales y éticas. Aunque bien te dicen ‘no acreditamos’, tampoco ahondan más respecto del tema del encubrimiento. Y ese punto para nosotros es fundamental porque esto además engarza (se une) con todo el historial de encubrimiento que hemos visto en la Compañía. El caso Poblete son 48 años, 22 víctimas”, reflexionó esta mañana.
El denunciante del sacerdote jesuita Jaime Guzmán Astaburuaga explicó que “en nuestro grupo lo estamos denunciando a él, al exprovincial Eugenio Valenzuela, a Leonel Ibacache y a un profesor de San Ignacio de Alonso Ovalle y el encubrimiento al interior del colegio. El profesor era de apellido Antúnez”.
“A mí, junto a un grupo de compañeros, nos llevó a la casa de retiro de Guayacán. El primer día, todos como niños de 13 a 14 años queríamos bañarnos. Mediante una presión indirecta entre broma y presión nos dice quien no se baña desnudo no se baña en el resto del retiro. En medio de esta presión nos bañamos desnudos, y nos empezó a tomar fotos”, explicó sobre qué le habría realizado Guzmán Astaburuaga, quien fue expulsado de la congregación.
“Estamos frente a una organización que tenía abusadores al mismo tiempo y no puede ser que no lo supieran”, expresó. “Todo lo que ha ocurrido ha sido por la presión que hemos hecho los denunciantes. Lo de Poblete no hubiera ocurrido sin la valentía de Marcela Aranda. Lo que está haciendo la Compañía no hubiera ocurrido sin la presión de quienes hemos denunciado”, agregó.
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