Tras semanas de incidentes entre los estudiantes del Instituto Nacional y la Municipalidad de Santiago, la Iglesia Católica se ofreció como facilitador del diálogo entre ambas instituciones.
“No es una mediación, sino una facilitación. Simplemente es sentar a la mesa actores que hoy parecen más en las puntas de un ring que en una mesa de diálogo”, explicó Andrés Moro, vicario para la Educación de Santiago en Duna en Punto.
Moro aclaró que “he planteado que estamos dispuestos a conversar, no vamos a ir a tocar las puertas de ninguna institución, es una oferta pública”.
Sobre el conflicto, que ya lleva más de siete semanas, Moro cree que tiene relación con una razón más profunda de la sociedad chilena. “Tenemos un país violento y eso tiene que ver con la cultura instalada de que la violencia puede ser un medio”, aseguró Moro.
Sin embargo, demostró un evidente desacuerdo con lo ocurrido este lunes, día en que se retomaron las clases luego de dos semanas de vacaciones adelantadas, y diputados integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados fueron atacados tras realizar una visita inspectiva al recinto.
“Claramente ir un lunes cuando partía todo, después de un fin de semana intenso con las declaraciones del alcalde Alessandri, era obvio que podía ocurrir”, señaló el vicario.
Esto respecto a los dichos de Felipe Alessandri, sobre un posible cierre del Instituto Nacional. “Valoro esa pasión del alcalde Alessandri pero también le invitaría a que tengamos cuidado con las palabras que usamos los adultos. Una pasión que se lleva en forma inadecuada termina siendo violencia”, finalizó.
audio podcast