El miércoles, el presidente Sebastián Piñera inició la jornada extraordinaria de otorgamiento de visas a inmigrantes; proceso que durará hasta el 30 de junio y se entregarán cerca de 3.500 documentos, en la búsqueda de regular la migración en el país.
Sobre este tema y la determinación de sacar cerca de 2.000 inmigrantes que cometieron delitos en el país, conversamos en Duna en Punto con Álvaro Bellolio, jefe del departamento de extranjería y migración.
Belollio explicó que cuando un extranjero es condenado por un delito tiene dos opciones: “hablar con el fiscal o juez y si el ministerio tiene convenios con el país, él puedo cumplir toda la pena en su nación de origen; y sino se puede condonar el final de la pena con la expulsión inmediata y la prohibición de entrar a Chile por 10 años”.
El jefe del departamento de extranjería señaló que “con el proceso de regularización aquellas personas que no se inscribieron y que están en el país de forma irregular y tienen antecedentes penales, serán expulsados”.
Según Bellolio, en Chile anualmente se expulsan entre 300-400 inmigrantes al año, y que “efectivamente ahora con estas expulsiones de extranjeros que cumplen penas en recintos penitenciarios pueden aumentar considerablemente la salida de migrantes del país”.
El experto se refirió a las dudas de la oposición sobre si esta expulsión de extranjeros afectará a las familias, como en Estados Unidos, y señaló que “en el proyecto que la oposición no ha querido discutir nunca se va a separar a los padres de sus hijos por delitos migratorias” y afirmó que “estas críticas muestran esta careta ideológica de tratar de botar la reforma del presidente Piñera que garantiza una migración segura, ordenada y regular”.
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