Denunciante del Obispo Duarte: “Busco ser reconocido por la Iglesia en que se vulneraron mis derechos y se violó fuertemente mi conciencia”
El ex seminarista Sebastián del Río se refirió a los abusos por parte del emérito timonel de la diócesis de Valparaíso y acusó de “blindaje corporativo” a la Conferencia Episcopal.
El Papa aceptó las renuncias de los obispos de Osorno, Juan Barros; de Valparaíso, Gonzalo Duarte; y Puerto Montt, Cristián Caro.
Sobre el obispo Duarte, los ex seminaristas de San Rafael, Sebastián del Río, Marcelo Soto y Mauricio Pulgar, estarían evaluando presentar una querella civil en contra del prelado, por presunto acoso sexual y encubrimiento.
En Duna en Punto del Río aseguró que “el año 2010 presenté una denuncia donde narraba los abusos sexuales por parte del presbítero Mauro Ojeda y la experiencia de maltrato, de abuso de poder, conciencia y sexual del obispo Duarte”.
“En el momento que estábamos hablando de mi futuro de mi ordenación diaconal, yo ya había hecho los estudios canónicos para ser sacerdote, el obispo me exige un masaje, se desnuda el dorso y me pasa un gel. Siento que jamás lo debería haber hecho, la connotación de ese masaje era sexual y el que recibe el masaje experimenta un placer” , señaló el ex seminarista.
Del Río aseguró estar agradecido con el Papa Francisco de haber sacado a Duarte del Episcopado asegurando que “la diócesis de Valaparaíso, encabezada por el obispo, fue un sembradero del mal, de actitudes abusivas que se replican en varios sacerdotes dirigidos por él”.
Según el ex seminarista, el Sumo Pontífice ha tomado conciencia de quién es el emérito obispo de Valparaíso. Sin embargo, señaló que no está en condiciones de aseverar que la acusaciones que pesan contra Duarte incidieron en la decisión del Papa para removerlo.
Sobre la posibilidad de tener una reunión con los enviados de la cabeza de la Iglesia, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el reverendo Jordi Bertomeu, quienes ya se encuentran en el país, del Río señaló que “aparte de la esperanza, no tengo ningún indicio” de que esto vaya a ocurrir.
“Busco ser reconocido por la Iglesia en que se vulneraron mis derechos y se violó fuertemente mi conciencia”, afirmó del Río.
Asimismo, acusó que “las autoridades eclesiásticas chilenas no se hace cargo de nada, el blindaje funciona de forma corporativa”.