El remezón a la Iglesia Católica chilena sigue en pleno movimiento. Después de las reuniones que tuvieron los obispos con el Papa, parlamentarios del Frente Amplio realizarán gestiones para poder quitarle la nacionalización por gracia a Ricardo Ezzatti.
Y no tan solo eso. Este fin de semana se conoció un reportaje que dio cuenta de abusos causados en Rancagua, donde actualmente se encuentran suspendidos 12 sacerdotes.
Como opinó Nicolás Vergara en Duna en Punto, sobre este caso,“aquí uno se encuentra con condiciones comunes a todos los obispos y tienen que ver con una cierta lógica de un principio de autoridad, una dignidad, exigen respeto a esa dignidad. Yo no quiero defender la posición de Goic, pero hay un punto que es cierto, cualquier persona que le ha tocado administrar personas a cada rato llegan comentarios de otras personas que están haciendo cosas y efectivamente uno tiene la tendencia a decir, no me vengas con cuentos, tráeme pruebas”.
A lo que Matilde Burgos rebatió, “es una denuncia por alguien que tiene conductas sexuales inapropiadas y el es presidente de este consejo de prevención de abusos, es inexcusable tal vez lo que está sucediendo con Goic”.
Gonzalo Ramírez comentó, “uno se pregunta si estos señores viven en un planeta lejano a esta galaxia. Si él es sacerdote, va más allá de lo evangelizador, tienen una posición dentro de las comunidades relevante. Se dijo que en otras oportunidades ya habían sido acusados y nadie los pescó, entonces uno se pregunta qué está pasando”.
Burgos intervino “le faltaron los pantalones para tomar el toro por las astas y comenzar la investigación y finalmente es un equipo periodístico el que les muestra las pruebas ¿es la prensa la que tiene que hacer las investigaciones?”.
A lo que Vergara concluyó diciendo, “los tiempos cambiaron, no sé si se habrán dado cuenta”.
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