En Duna en Puntom Fernando Ramos se refirió a la reflexión que están teniendo en la Conferencia Episcopal después de la carta enviada por el Papa Francisco tras conocer el informe de monseñor Charles Scicluna.
Como comentó Ramos, “hay un agradecimiento grande al Papa por invitarnos a dialogar y hay una preocupación muy grande por el tipo de información que le ha llegado al Papa. Hay un cambio de percepción, pidiendo perdón y dice que hay información que le llegó que no es correcta y eso nos preocupa”.
Ante la pregunta de los dichos del cardenal Errázuriz que dijo que no era su rol informarle al Papa, y la posible re victimización de las personas que han sufrido, Ramos sostuvo desconocer qué información le habrá traspasado Errázuriz al Papa “Él tiene reuniones cada cierto tiempo con el Papa (…)
Sin conocer exactamente lo que ha conversado Errázuriz con el Papa me es difícil dar una opinión, pero hay que tener cuidado con no entrar en una cacería de brujas, andar buscando culpables y personalizarlos sin saber exactamente cuál ha sido la participación de cada uno”
Sobre las cartas que se conocieron que le envió Antonio Bentue al obispo Juan Barros, Ramos dijo “efectivamente Karadima es el prototipo icónico de lo que no debe ser un ministro de la Iglesia. Sus acciones son repudiables y rechazables y evidentemente todas las personas que participaron en el circulo de él, dejan muchas preguntas sobre la vinculación con una persona de estas características”.
Finalmente Ramos expresó que la invitación del Papa es “poner en la mesa los puntos que debemos enfrentar que reflejan una crisis que hemos vivido como Iglesia, pero que lo vemos como una oportunidad de purificar lo que haya que purificar, darnos cuenta de los alcances de las situaciones graves y tomar medidas para poder seguir caminando en lo que es nuestra misión”.
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