El surgimiento de la figura de Máximo Kirchner

Escucha la nota de Valentina González aquí:

En sus 37 años de vida, nunca había intervenido en una reunión de La Cámpora. Había estado involucrado en la fundación de este grupo, pero tampoco había construido la carrera de alguien que podamos llamar “un líder político”. Hasta que hace algunos días, decidió tener una aparición estelar ante casi 40.000 simpatizantes de La Cámpora, con un discurso que no dejó a nadie indiferente.

“Si Cristina está tan mal o es tan mala, o no sirve, por qué si están tan interesados en terminar con esta experiencia política, que quieren acabar con el Kirchnerismo, Peronismo, pónganle el nombre que más le guste a cada uno. Por qué no dejan y compiten con Cristina, le ganan a Cristina y san se acabó y nosotros volveremos a la calle a hacer lo que tenemos que hacer y a reconstruir la fuerza política para volver a gobernar la Argentina en los próximos años. No le tengan miedo a las urnas, no le tengan miedo a la sociedad”, declaró emocionado Máximo Kirchner.

Estudió algo de periodismo, y otro poco de derecho, pero no terminó ninguna de las dos; y aunque tampoco ha ocupado ningún cargo público, su familia le tiene fe. La tía de Máximo y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, declaró a la prensa que su sobrino tiene “todas las condiciones para ser candidato”.

El resto de Argentina, no está tan de acuerdo. Según una encuesta realizada por Managment & Fit, si Máximo fuera el candidato del oficialismo el 2015, el 72% no votaría por él; el 58%, respondió que la imagen que tiene del hijo de la presidenta, es “mala” o “regular”. Los que sí votarían por él, se encuentran en un segmento bastante definido: hombres, de entre 25 y 34 años, con un bajo nivel educacional.

Si el oficialismo quiere posicionar al hijo de Néstor y Cristina como candidato, el reloj ya está corriendo: queda poco menos de un año para las presidenciales, y hasta el momento, Máximo podría ser la única carta que tienen para perpetuar la dinastía que en 2003, instalaron en la Casa Rosada.

La Constitución argentina sólo permite una reelección consecutiva, y esa opción ya la agotaron. Con la muerte de Néstor, la posibilidad de mantener la presidencia dentro de la familia quedó descartada. Excepto, claro, que en un tiempo récord de un año, Máximo logre revertir este escenario. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sabe que no hay tiempo que perder:

“Máximo es una persona extraordinaria desde el punto de vista personal. Pero también es un gran cuadro político, surgido en un hogar donde la política se respiró todos los días. Su discurso medular expresa claramente una posición  que tiene que ver con muchos jóvenes que se han inspirado en estas políticas de gobierno en el marco de una militancia ideológica activa”, dijo Jorge Capitanich.

Por el momento, los seguidores de la señora K ya planean sus siguientes pasos. Mientras que algunas autoridades han tratado de potenciarlo como un futuro candidato para gobernador, otros ya planifican las siguientes apariciones públicas de Máximo.

Todo apunta al 27 de octubre, fecha en que el oficialismo se prepara para conmemorar en grande el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner. Una ocasión que podría ser ideal, para reforzar la imagen de su hijo como la continuidad lógica del partido.

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FOTO: Córdoba Times