José Benito Cabrera, el segundo hombre de las FARC, sorpresivamente apareció, tras haber sido decretado muerto el año 2010. Este regreso a la vida, como lo han llamado muchos, confirma los altos niveles de seguridad interna de las fuerzas revolucionarias colombianas y pone en problemas al gobierno y sus planes de erradicarlas, sobre todo a sus altos mandos.