Sin Spoilers: Dos películas de cine contemplativo

Parthenope: Los amores de Nápoles de Paolo Sorrentino

Paula Frederick quiso recalcar la frase que dice uno de los personajes que  “es imposible ser feliz en la ciudad más hermosa del mundo” en una película que es contemplativa, estética y pretenciosa. La película tiene algo mitológico porque la protagonista encarna a la sirena que fundó Nápoles.

“A veces se pone un poco tediosa porque se transforma en una seguidilla de frescos de bellezas de Napolés y la protagonista que a veces puede cansar”, comentó Frederick.

Bird de Andrea Arnold

La película se centra en la vida de una niña de 12 años que vive al norte de Inglaterra y que ha tenido una infancia difícil. Lo interesante es que ella empieza a crecer y se da cuenta que tiene que ser una mujer, pero no encuentra su lugar en el mundo y se topa con un ser que no sabemos si es un personaje real, imaginario, un vagabundo, pero que la protege y le muestra que la vida tiene momentos mágicos y que tiene que buscar su realidad.