A solo 1 hora en auto desde Santiago, este sendero permite conocer un bosque relicto de grandes pataguas y bellotos del norte. Este último árbol es tan escaso en Chile que recientemente ha sido designado monumento natural, categoría que comparte con otras ilustres especies, tales como la araucaria y el alerce. Además, el recorrido regala buenas vistas del valle donde hasta hace pocos años brillaba el reflejo de la laguna Aculeo, hoy seca.
La subida a la loma La Olivera tiene un nivel de exigencia fácil, con un total de 5,6 km y un desnivel de 373 metros, siendo incluso recomendable para personas sin experiencia previa en trekking.
Después de registrarse en el ingreso a la reserva, se continúa a pie por el camino vehicular para llegar a un gran letrero con un mapa de los diferentes senderos de la reserva. En este punto se debe tomar el sendero que nace tras el letrero y que parte en dirección oeste.
Se avanzará por el bosque esclerófilo, que va dando paso a un bosque relicto de pataguas y grandes bellotos del norte. Tras 45 minutos de marcha saldrás del bosque a un claro llamado “el Llano”. Tan solo 15 minutos más arriba comienza a divisarse el destino de esta excursión: un mirador con sombra del bosque y muy buena vista a los alrededores de la laguna de Aculeo
El descenso es por la misma ruta de subida y el tiempo estimado para completar el recorrido completo es de 2 horas.
Recomendaciones
- Ir en invierno y primavera, cuando el cerro está más verde
- Reserva con anticipación tu ingreso al parque escribiendo reservanatural@altosdecantillana.com
- Para tener la descripción completa de la ruta, el track, fotos y más, visita www.andeshandbook.org y busca “la olivera”.