El escritor Hernán Rivera Letelier repasó su carrera literaria en conversación con Polo Ramírez, a propósito del estreno de su nuevo libro “El autodidacta”.
“Lo que me pasó le pasa a uno en un millón. Tuve mucha suerte en esto”, dijo respecto a sus inicios en las letras, que partieron por folletos de poesía autopublicada y se amplificaron con un cuento que se convirtió en novela, y fue publicada por Editorial Planeta: “La reina Isabel cantaba rancheras”.
Ya con una carrera ampliamente valorada, el autor enfatizó en su necesidad de escribir todos los días y se desmarcó de la influencia que ha significado para escritores más jóvenes. “No sé si he formado escuela, no me he fijado en eso ni me gustaría tampoco. Sencillamente escribo como un autodidacta”, reflexionó.
“El autodidacta se saca la cresta estudiando más que el tipo que va a la universidad”, añadió, al mismo tiempo que destacó el retrato social que plasma en su escritura: “Mis novelas pueden ser buenas o malas, pero transpiran vida”.
Respecto a su libro recién lanzado, Rivera Letelier dijo que es cincuenta y cincuenta entre ficción y realidad. “Busco que el lector piense que lo que es ficción es real; y que lo que es real es ficción”, confesó.
Finalmente, el escritor dijo que no es necesario escribir sobre lugares asombrosos y famosos para ser un escritor leído en todo el mundo. “Uno puede escribir sobre el patio de su casa, sobre el barrio o la calle, y ser universal”.