Verónica Silva, antropóloga del Museo Nacional de Historia Natural y curadora de la exposición “Chinchorro: Trascender a la muerte” conversó con Polo Ramírez sobre la importancia en la protección de sitios de interés arqueológico, donde se han encontrado vestigios de la cultura atacameña.
“Falta que desde el Gobierno se tomen cartas en el asunto respecto a la verdadera protección de los sitios arqueológicos, que se siguen destruyendo hasta hoy”, enfatizó la antropóloga.
El objetivo es lograr que sea Patrimonio de la Humanidad: “Más que las momias, lo que se busca nombrar son los sitios arqueológicos, y por lo tanto también se requiere un esfuerzo de parte del Gobierno para asegurar el buen manejo de esos sitios”, comentó Silva, quien apuntó a que la falta de un interés central es el principal freno que ha tenido esta nominación.
Respecto a la exposición en el Museo Nacional de Historia Natural, la arqueóloga mencionó sobre las momias: “la forma de preparar el cuerpo es distinto en cada caso, y eso es fascinante”, agregando que: “La técnica se acerca más a la taxidermia que a la momificación propiamente tal”.
“Nunca vamos a poder reconstruir la cosmovisión de los chinchorros, simplemente lo que hacemos es interpretación y reconstrucción”, dijo Vargas, además de coincidir con otros investigadores en que los chinchorros no desaparecieron, sino que se transformaron a partir de nuevos elementos culturales.
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