Una forma de analizar el día de ayer, es el éxito de participación, como dijo Benítez, “el 80% quiere cambiar la constitución sea del partido que sea. Hay una coincidencia de opinión mayoritaria que no había sucedido nunca. Tanta gente votando por lo mismo”.
Y agregó, “la Constitución es un símbolo, aunque ya no me pregunto por qué nació como símbolo, ni si sirve cambiarla o no, la gente sabe que está votando que quiere otra Constitución y es un símbolo potente que llevó a 7 millones de personas a votar”.
Soto también dijo que “es un momento emocional muy potente, definitivo. Este triunfo aplastante del Apruebo trae un gran optimismo en que el país va a salir adelante y va a resolver sus problemas. Es un momento de unidad”.
Fontaine comentó que “una de las ventajas que tenemos ahora es que se va a producir una sensación de unidad en el ambiente, esto empieza a construir un nosotros y un clima de amistad cívica empieza a ser posible y creo que la derecha se va a unir”.
Soto dijo que para él, es “es un gran triunfo simbólico de la izquierda, me es difícil apartarme de la idea de que es la puñalada final de la Constitución de Pinochet y como emoción es un triunfo gigantesco en términos culturales incluso. Sin embargo no se puede decir que e 80% se siente interpretado por una opción de izquierda”.
A lo que Benitez estuvo de acuerdo, “hoy se respira un clima de tranquilidad. Desapareció el miedo. Cuando suceden estas cosas influye mucho el día siguente. La reacción de los mercados fue tranquila, no hubo violencia, la gente dio vuelta la página y este es un proceso lento, ahora viene la elección de constituyentes y es pausado, es como un calmante. No creo que la gente este esperando que la Constitución le soluciones todo los problemas. No hay que tratar a la gente ni de ingenua ni de tonta, por eso estoy más tranquilo frente a esas expectativas”.
