1971 – En Michigan acaba de nacer una biblioteca pública y a su primera bibliotecaria le piden que busque una manera de convocar a los lectores jóvenes a que asistan. Marguerite Hart decidió escribir a un centenar de figuras distinguidas en distintas áreas, algunos respondieron delicadamente y sus respuestas han permanecido, una de las más inspiradoras es la que escribió en su máquina EB White. Un espacio de Bárbara Espejo.