1955 – Respetado como es a esas alturas por ese y otros títulos fundamentales como “Las Uvas de la ira”, decide aprovechar su reconocimiento, incluso rebajarse un poco, para pedirle a la bomba rubia de Hollywood, un favor en nombre de Jon Atkinson. El 28 de abril le escribe a Marilyn Monroe la siguiente carta. Un espacio de Bárbara Espejo.