El dúo de los hermanos Russell y Ron Mael trascendió estilos y épocas con un toque teatral y un derroche de creatividad que nunca fue de la mano con el éxito comercial. En 1979 unieron fuerzas con el productor Giorgio Moroder para publicar un disco que le señalaría el camino a todo el movimiento del synth pop de los ochenta.