Desadaptados más que incomprendidos, aunque ellos se quejaran de lo segundo, dos jovencitos medios perdidos que se divertían haciéndose los malos, los punks vestidos con púas, los de temperamento embravecido o aquietado a punta de drogas, se quisieron como ellos sabían hacerlo, desde el oscuro rincón que eligieron para pasar por la vida como mal portados