“La pregunta es si es un triunfo del cristianismo. En cierto sentido sí, porque se ha extendido al mundo entero y transformado en una fiesta del consumo, pero a lo mejor el consumo tiene que ver más con el cristianismo de lo que alguna gente cree”, sostuvo Arturo.
“En la teoría que estudian los antropólogos y que dicen que la compra no es solo un acto hedonista, igual en la acción de ir y comprar para otro -regalar incluso- hay una satisfacción personal”, comentó María José.
“La lógica del regalo, dominada por las sociedades más tradicionales, es además importante en la tradición cristiana porque la economía esta construida sobre esa lógica, de entregar, darse a los demás y el amor, el amor es caridad”, agregó Pablo.