1894- Tres años antes, una joven polaca humilde y brillante ha llegado a Francia a estudiar Química, Física y Matemáticas. En la universidad, Marie Skolodwska, ha conocido a Pierre Curie quien se ha enamorado profundamente de ella. Le asombraba el encanto con que la joven se refería a tecnicismos y fórmulas científicas complejas, su inteligencia despampanante, su falta de coquetería y, sin embargo, su hermosura.
Cuando se acercaba el verano y la amenaza de separarse era la permanente angustia de Pierre, trata de convencerla de lo importante que es para su investigación y su carrera regresar a Francia y, por si a caso eso no era suficiente, también le pide que se casen. En la voz, Bárbara Espejo.