El gobernador del Reino de Chile y fundador de Santiago, Pedro de Valdivia siguió la carrera militar de su padre, como era la costumbre. Después de haber luchado varias batallas por el gobierno español, en 1535, abandonó a su mujer, Marina Ortiz de Gaete, y se embarcó en una aventura hacia el Nuevo Mundo. Llegó hasta Cuzco, Perú. Ahí Francisco Pizarro lo empujó para que partiera a conquistar Chile de un salto. Sería aquí donde conocería a su nuevo amor: Inés de Suárez.