Hace pocos días Patricio Navia escribió una columna en la que expresaba, a raíz de las palabras de Gonzalo Blumel, ex ministro de Interior, que el acuerdo del plebiscito tiene un pecado de origen por las amenazas y violencia que se vivían en el país.
Sobre esa teoría, Navia dijo en Terapia Chilensis que “queda un precedente establecido que es muy preocupante. Si no ganas en las urnas, quemas al país y ganas lo que no ganaste en las urnas. Lo ratificó (Gonzalo) Blumel al decir que el gobierno cedió por el temor a la violencia”.
Sobre la violencia que se vivió en el país, apuntó que, a su parecer, “la gente no sabe que ellos pagan impuestos, entonces creen que pagan los más ricos o las mineras y le da lo mismo que destruyan las cosas. Si supieran que ellos terminan pagando lo que se destruyen, probablemente pensarían de otra forma”.
También criticó a la derecha al decir que “la derecha nada terriblemente perdida y no sabe qué hacer desde octubre de 2019. Nadie sabe cuáles son los valores que defiende la derecha”.
Y agregó, “la gran falla de liderazgo fue del presidente Piñera. Haciendo comparaciones odiososa, al menos con Allende se sabía que tipo de país quería construir. El presidente Piñera parece perfectamente cómodo con el programa de gobierno con el que ganó como con el que le impusieron desde octubre de 2019. Puede jugar con la izquierda o derecha por igual”.
Plebiscito
Sobre el plebiscito en sí, los conductores recordaron que la petición del cambio a la constitución no estaba desde un principio en las demandas y que el cambio de la Carta Magna, supuso un canal para agrupar las peticiones.
Sobre esto Navia comentó, “la mayoría nacional quiere más derechos y les vendieron que cambiando la constitución lo van a lograr. (Las personas) han mostrado que no están pensando mucho en el futuro, sacaron la plata de la AFP aunque no la necesitaran, pero nadie está pensando en los problemas de verdad que vamos a tener para pagar las pensiones de la gente”.
Y acotó, “terminar con la constitución de Pinochet es hacer una nueva y la experiencia en América Latina dice que la constitución termina siendo más larga que la anterior. Vamos a botar la casa sin saber muy bien qué vamos a construir en su lugar, pero ya vamos en ese camino y Chile le demostrará al mundo que los países también pueden cometer suicidio”.