María Antonieta y Luis XVI: Juguemos a ser reyes
Eran niños, tenían 15 ella, 16 él, se casarían y gobernarían como los jovencitos mimados que eran. Antonia, como la llamaba su madre, dejó la calidez y austeridad de su corte original para instalarse en Versalles, con su protocolo estricto, el silencio fantasmagórico y las intrigas de una comitiva que no la recibiría con cariño.