El diputado de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, se refirió al escenario político que está viviendo el país.
De acuerdo a su diagnóstico, “nos encontramos en un momento de encrucijada política, dado que tenemos una suerte de constitución en vilo y un nuevo proceso. Siento que la fortaleza de ciertas instituciones que se construyeron y que son anteriores a la constitución del 80, hoy están en tensión y en algún minuto se pueden resquebrajar”.
Agregando, “cuando las instituciones están firmes suelen arbitrar los problemas que la sociedad tiene y cuando están poco firmes, pueden generar ciertas tensiones y llevar esas instituciones al populismo. Estamos en un vértice que si actuamos a tiempo, como sociedad y no solo el gobierno, podemos evitar que se produzcan confrontaciones de alta envergadura”.
Cruz-Coke también acotó, que “los gobiernos fuertes que toman decisiones y tiene que ser lideres y ungidos con el mandato del pueblo para liderar, en esta democracias mediatizadas por las redes sociales, les cuesta más ejercer ese rol y no ayuda la fragmentación en el Parlamento”.
El debate del segundo retiro del 10%
Sobre la presentación del proyecto del segundo retiro del 10% al Tribunal Constitucional, Cruz Coke dijo, “creo que el TC debe pronunciarse respecto de si esta va a ser o no la herramienta del Congreso para saltarse al presidente de la República, asunto que un régimen actual, es grave saltarse”.
Y sobre la alternativa presentada por el gobierno al proyecto del segundo retiro presentado por parlamentarios, Cruz-Coke fue sincero al decir, “probablemente va a sufrir cambios y va a terminar parecido al proyecto de los diputados, pero sin embargo con el beneficio de ser una iniciativa del presiente de la República (…) y tener la posibilidad de anular este mecanismo fraudulento de hacer las cosas por la vía de transitorios constitucionales”.
Además fue enfático en la necesidad de que la clase política se ponga de acuerdo “en poner ciertas reglas del juego (…) si no fijamos reglas de gobernabilidad mínima para cualquier persona que asuma el rol del Ejecutivo; nos encontramos en un descampado y no creo que Chile deba ser un descampado”.
Concluyendo, “y si no hacemos un esfuerzo por tratar de jugar con esas reglas, por más noble que sea el fin que se consiga, llega un momento en que puede ser muy peligrosos para el país”.
De acuerdo a su visión, este gobierno “no podría terminar sin sacar la reforma al sistema de pensiones y urge llegar al mejor acuerdo posible con la oposición y creo que hacia allá está encaminada la voluntad del gobierno. Y también hacia la recuperación económica”.
Rematando, “la peor solución que puede plantearse un gobierno, es la de renunciar a gobernar. el gobierno debe perseverar en sacar adelante el país en materia económica y el proyecto de pensiones”.