1934 – Scott Fiztgerald goza aún de su mayor éxito editorial y a un mes de publicar su cuarta novela, “Suave es la noche”, inspirado en sus amigos Gerald y Sara Murphy, le pide a su amigo Ernest Hemingway que le dé su opinión. Aun queriéndolo, el autor de “Por quién doblan las campanas”, no se apiada ni por un momento de su amigo Scott y le dice exactamente lo que piensa de su nuevo trabajo. Un espacio de Bárbara Espejo.