“Poco a poco el Gobierno se ha ido moviendo para darse cuenta que la idea de que el Apruebo no era invencible, que están amarrados a un lastre que no deja de hundirse y que en la medida que más se difunda el texto constitucional, más se van a hundir”, comentó Pablo Ortúzar.
“El camino de un rechazo que mantenga abierto el proceso constitucional es lo más razonable”, agregó.