1923 – Franz Kafka se encuentra con una niña en el parque Steglitz de Berlín que llora desconsolada. Ha perdido su muñeca. El autor se ofrece a ayudar en la búsqueda. Por más que lo intentan, la muñeca no aparece. El escritor checo le propone que se vuelvan a juntar mañana en el mismo lugar. Sabía Kafka que la muñeca probablemente no aparecería. Era otro su plan. Un espacio de Bárbara Espejo.