Iván Jaksic sobre juzgar la historia con la moral actual : “Hay una perdida de conciencia histórica. De entender los factores que llevaron a que la sociedad siguiera un rumbo u otro”
Héctor Soto y Arturo Fontaine, conversaron con el Premio Nacional de Historia sobre la ola de botar estatuas que se ha dado en Estados Unidos, la educación actual y la figura de Andrés Bello.
Iván Jaksic, comentó sobre la figura de Andrés Bello, que en pleno siglo XIX, cuando se condenaba el pasado a la hora de armar la república, él “echó a andar el campo de la historia en Chile. Iba al nacimiento de las letras, de la escritura castellana. Quería que la república asumiera lo valioso del pasado”.
También resaltó su visión de “el orden para la libertad. No puede haber libertad sin normas. Él quiere organizar, pero su concepción no es un orden autoritario, es para la libertad”.
Además se refirió a su figura, diciendo que muchas veces “se tiende a exagerar. Hay demasiadas frases como Bello primer humanista de América o creador de instituciones, no. Pero sí supo dialogar desde lo intelectual con el poder y tuvo influencias en aspectos importantes. Tuvo influencia desde lo intelectual”.
Y agregó, “que tenía a personajes políticos como títeres, es muy exagerado. Él conocía su lugar y se ponía en el lugar que le correspondía, era muy contenido en ese sentido”.
Botar estatuas
Sobre el fenómeno que se está dando marcadamente en Estados Unidos, Jaksic dijo que este “es un fenómeno global. Se están cambiando nombres y empezó con el quinto centenario. Un revisionismo muy enfocado en Cristóbal Colón”.
Y contextualizando, comentó que EE.UU primero quería tener como nombre Columbia “y si se mira, esta lleno de Columbias, Colón era una figura muy admirada por los republicanos estadounidenses revolucionarios, pero con el quinto centenario, se destacó y empezó este revisionismo”.
Agregando, “lo que es nuevo, y preocupante, es la violencia involucrada. Cuando los canales de dialogo o se desprestigian los partidos políticos, ya no es posible discutir sacar una estatua consensualmente”.
“La gente recurre a la expresión más primitiva que es agarrar a martillazos a las estatuas y se olvida que se crearon esos monumentos en circunstancias en que se pensaba que eso era un símbolo de unión, que hoy divide a mucha gente. Pero el problema es cómo se está haciendo. Los que quieren echar abajo a Baquedano no sé si saben de él, de su familia y experiencia y esa empatía se ha perdido. Hay una inmediatez, un tipo de protesta que tiene mucho de simbólico, pero que también es muy violenta”, dijo.
Y agregó, “hay una perdida de conciencia histórica y la hemos perdido a ritmo acelerado (…) entender los factores que llevaron a que la sociedad siguiera un rumbo u otro”.
Concluyendo, “la pregunta es cómo se promueve esa sensibilidad”.