1924- La sinfónica de Nueva York interpreta la novena sinfonía de Beethoven en el Carnegie Hall, dirigía Walter Damrosch. Afortunadamente, para todos los que no pudieron conseguir boletos, el concierto se transmitió por radio. Una de las más fascinadas y fascinantes auditoras fue Helen Keller, la escritora norteamericana que perdió la vista y el oído por una enfermedad cuando tenía 1 año y medio de edad. Pocos días después de la presentación, la orquesta recibe emocionada una carta en la que agradece y describe su experiencia.