Héctor Soto sobre Moonlight: “Me gustó la estética, me gustaron ciertos arrebatos líricos, pero tengo el problema de que no me la creí”
Héctor Soto, Matías Rivas y Rafael Gumucio desmenuzaron la cinta de Barry Jenkins. Además, revisaron el mito de Violeta Parra y repasaron la obra de Alejandro Jodorowsky.
Héctor Soto, Matías Rivas y Rafael Gumucio cumplen con el compromiso de la semana anterior y conversan sobre “Moonlight”.
“Reconozco que es una película que vi con sentimientos encontrados, me gustó la estética, me gustaron ciertos arrebatos líricos, pero tengo el problema de que no me la creí”, reconoció Soto.
Gumucio, por su parte, cree que “la estética es de una pobreza Franciscana, esta película si me dices que es de Ghana o Camerún, te lo creo. No sólo por la forma de filmar, sino que por lo que muestra: es una denuncia de un Estados Unidos paupérrimo. No es el sueño americano, es la sub pesadilla americana. Es Latinoamérica en todo momento y lugar, y esto sucede cerca de Miami. Eso me gustó mucho”.
Soto complementó esta idea: “La película se hizo con 4 pesos, y muestra un Estados Unidos muy deprivado, pero creo que la película manejó un buen presupuesto y el problema de ese presupuesto es que invirtió básicamente en dirección de arte, es una sinfonía en términos de dirección de arte, y esa parte me apestó un poquito, me molestan las películas donde todo combina”.
Una de las conclusiones de Rafael Gumucio es que Barry Jenkins “filma muy bien, pero hay un crédito que dice que esto era basado en la historia de no sé quién, y ese fue el tipo que estafó a la película, porque historia no hay”.
“Poesía sin fin” y la vida y obra de Alejandro Jodorowsky
“Tiene varios vicios de genialidad”, asegura R. Gumucio.
Respecto de sus textos escritos, Gumucio cree que “la idea que tiene la poesía de Jodorowsky es la idea más alucinantemente cursi que yo he escuchado en mi vida. Alguien que fue alumno de Nicanor Parra, no puede ser la negación absoluta todo lo que Nicanor Parra cree”.
A juicio del escritor: “Nunca he visto a nadie que se ame tanto a sí mismo”.
Violeta Parra: “La guitarra indócil” (Patricio Manns) y “Violeta Parra en sus palabras (Entrevistas 1954-1967)” (Marisol García)
R. Gumucio: “Hay dos libros sobre Violeta, van a haber muchos este año: uno de entrevistas recopiladas por Marisol García y otro llamado “Guitarra indócil” de Patricio Manns, es una reedición […] Los dos son muy interesantes y confluyentes”.
Respecto de la complementariedad de ambos textos, Gumucio observa que Violeta Parra “tenía totalmente claro el mito. Es alucinante […] Tenía la seguridad total, total, de la amplitud de su mito”.
Matías Rivas lleva la reflexión a otra cancha, y advierte: “cada vez que me topo con un filósofo chileno quejándose de la condición de Chile, de lo poco que se piensa en Chile, [… ] les digo como respuesta intuitiva que cuando tú escribas un libro de filosofía de Violeta Parra, te va a ir bien y todo esto va a cambiar […] hay un material, igual que Nicanor Parra Parra y Neruda: es tan raro que existan estos personajes chilenos, de tal potencia, y que el pensamiento esté preocupado de Isaiah Berlin estando estos sujetos acá. No estoy diciendo que no se haga. Pero me parece curioso que yo mismo no me haga cargo de ello”.
“Lo más parecido a la vida” de James Wood
M. Rivas señala que “son 120 páginas muy bien escritas, muy personales que no dan la lata. Es un ensayo personal, confesional”.
“Ocurrencias de un ocioso” de Kenko Yoshida.
M. Rivas: “Es un clásico en la literatura japonesa, un conjunto de anotaciones sobre la vida de un monje”.
Revisa el video completo de la conversación:
Foto: The Huffington Post