Freddie Mercury no es solo la estética, el glamour, y la voz de Queen. Su espíritu provocador, su agudo sentido del humor, su fascinación por el espectáculo y su evidente genialidad calaron hondo en el mundo del pop y del rock. Sobre el escenario, ha sido una de las figuras más distintivas, por su manera de moverse, sus gestos y el tremendo feeling que sabía intercambiar con el público.