“Es una visión optimista, porque estamos frente a un vaso medio lleno o medio vacío. Porque algo hemos hecho en laboratorios naturales, pero queda mucho por hacer (…) El más evidente son nuestros cielos limpios para la astronomía”, sostuvo.
“Por nuestra geografía podemos ser un centro de estudio de cambio climático en el mundo, porque tenemos algo único y podemos cooperar con las metas de desarrollo sustentable de Naciones Unidas”, agregó Larraín.
“Un punto nuestro es que esta idea de laboratorios, creemos que esto es compatible con el modelo de desarrollo que hemos conseguido. Nos hemos puesto al día en los compromisos, como los de la COP26 en requisitos medioambientales, es posible incluso de potenciar”.
“La institucionalidad es clave, si no la tenemos, las condiciones para que se desarrollen inversiones no van a estar (…) Es necesario tener reglas claras y estables en tiempo”.