“La única alternativa que yo veo posible para empezar a controlar la situación es generar un proceso de regularización migratoria, en donde se empiece a establecer qué personas están en condiciones de mostrar un motivo legítimo para pertenecer en ese territorio y generarles un instrumento para que puedan permanecer de manera regular y empezar a trabajar”, comentó.
“La clase política ha sido muy irresponsable y fríbola. Los políticos no estamos llamados a seguir la corriente de la opinión pública sino que a conducirla y nos hemos permitido entrar a esta orgía de prejuicios de verdades simples y nadie está debatiendo este tema en lo que vaya a afectar en el largo plazo”, agregó.