El principal tema al que se refirieron fue cómo la violencia que se registró en diversos puntos de Santiago la noche de este martes pudo haber influido en la votación de este proyecto.
Arturo Fontaine enfatizó en que el sistema legislativo “funciona sobre la base de que ese tipo de presiones pueden ser soportadas por el parlamento”, haciendo referencia a los cacerolazos y barricadas.
Si bien separaron la manifestación con cacerolas de la violencia, María José comentó que “pensando en el estallido social, vimos mucho alineamiento (de parlamentarios) con la calle, lo que puede ser legítimo y real, o solo por popularidad”, a lo que Nicolás agregó: “No estamos hablando del voto del Frente Amplio ni siquiera de la Democracia Cristiana, sino que de Renovación Nacional y la UDI”.
En este tema, Nicolás destacó el fracaso del Gobierno para detener el proyecto: “Pensando en lo que pasó hoy con el Presidente Piñera -involucrándose personalmente- y asumiendo una derrota feroz, en que no fue capaz siquiera de congregar a los propios, como que el presidente de RN no votara en contra, sino que absteniéndose, es una señal muy potente”.
“Si el presidente de partido si no se la juega por el rechazo, la capacidad de convencimiento hacia abajo es poca”, agregó María José.
Por otro lado, también se enfocaron sobre lo que viene en la Cámara Alta, con las votaciones de los senadores UDI Durana, Sandoval y Moreira.
Respecto a un posible veto presidencial en caso de aprobarse, Nicolás sostuvo que el Gobierno “lo va a vetar hasta la muerte. El presidente va a morir con las botas puestas, no le queda otra”, donde destacó que podría incluso llegar a un plesbicito.
Sobre el rechazo de la segunda indicación, la cual buscaba crear un fondo solidario que compensara el retiro del 10%, Fontaine manifestó que RN “estaba pensando en ayudar a la clase media durante la pandemia y no pensando en rehacer el sistema previsional”.