1924- El profesor y filósofo Martin Heidegger conoce a su extraordinaria alumna Hanna Arendt. Casado y padre de dos hijos, no se resiste a la atracción que le significa esta joven particular y brillante. En 1925 le escribe su primera carta y le confiesa: “Nunca podré poseerla, pero usted permanecerá a partir de ahora en mi vida”. El romance, secreto claro, cobra vida, se ven pero, sobre todo, se escriben. Un espacio de Bárbara Espejo.