“Estudios antropológicos mas contemporáneos han mostrado que la gran mayoría de las compras son para la familia”, comentó Arturo.
“¿Será real la respuesta?”, preguntó María José, a lo que agregó “la primera aproximación a una compra es que es una necesidad, pero la respuesta más abierta y condenada es que es un escapismo. Un excesivo consumo”.
“Hay una cierta relación entre el mundo del capitalismo de consumo y la reivindicación de las identidades locales. Es interesante que sociedades capitalistas avanzadas hayan generado esta fiebre por el consumo identitario y la diferenciación a través de la propia identidad”, analizó Pablo.