Desde que se conocieron en un café, Juan Rulfo jamás dejó de escribir cartas de amor a su esposa Clara Aparicio

El gran escritor mexicano tuvo que esperar tres años hasta hacer oficial el noviazgo con la joven Clara que lo tenía totalmente obsesionado, y no dejó de escribirle hasta su muerte. Ella, ya viuda, publicó un libro con las preciosas cartas que recibió durante toda su vida, llamado “Aire de las colinas”.
audio podcast