1952 – Una muchacha de 16 años que se autodefine como aspirante a joven escritora, le escribe a Thomas Stearns Eliot quien era, por entonces, uno de los más famosos y prestigiosos escritores del mundo. La muchacha le preguntaba detalles sobre el proceso creativo, qué necesita un escritor y cómo desarrollar algunas facultades de manera muy precisa e inquisidora. Eliot, a diferencia por ejemplo de Einstein, era poco dado a responder las cartas de sus seguidores, pero esta vez hizo una excepción. Un espacio de Bárbara Espejo.
