1912- Han pasado algunos meses desde que Khalil Gibrán ha conocido a Mary. Él tiene 21, ella tiene 30. En 1911 decide irse para Nueva York, Mary le arrienda un departamento. La separación inspira sus cartas de amor, no hay evidencia de encuentros físicos encendidos y enamorados como sus cartas. Aparentemente, él nunca quiso. Y ella se conformó, como escribió en su diario, con que la gente “supiera que él me amaba porque era el más grande honor que tuve y quería que me lo reconocieran”. En la voz, Bárbara Espejo.