1929 – El año en que comienza la gran depresión tras el Jueves Negro, comienza también el tormento de la vida oficialmente unida de Diego Rivera y Frida Kahlo. En algún momento ella fantaseó con la idea de que podría domar sus pasiones y mostrarle las bondades de la fidelidad, pero no. Diego había sido señalado por su doctor de cabecera con “incapacidad para la monogamia”, y aunque Frida intenta no parecer afectada, sufre. No pueden estar juntos, pero tampoco separados. Abren la relación. Diego entra y sale de su vida. Frida Kahlo termina de romperse y entra en una oscurísima depresión. En medio del pantano, le escribe. En la voz, Bárbara Espejo.