1528 – El rey lleva 20 años casado con Catalina y no ha conseguido el heredero que necesita, así es que aprovecha de dar rienda suelta a su voracidad buscando aquello que el trono requiere, un niño. Ana, que había llegado de Francia en un relámpago de buen gusto y encanto, con su pelo y ojos negros y sus gracias en el baile y la conversación. El rey comenzó a escribirle sin descanso pretendiéndola. De la centena de cartas se conservaron 17. En la voz, Bárbara Espejo.