1493. Luego de casi 10 meses sin noticias, los reyes católicos reciben una carta de Cristóbal Colón, a quien habían financiado para buscar nuevas rutas y tesoros para la corona. En ella describe con especial detalle lo que, probablemente, más interés causaba en sus majestades: cómo eran los habitantes, la fauna y lo que la tierra ahí daba.