Héctor Soto comentó con respecto a la crisis que se ha ido agrandando al interior de la derecha, que “no sé si un cambio de gabinete es suficiente para alinear a los partidos de la coalición. Esa responsabilidad debiese caer en el candidato más que en presidente, porque el presidente tiene el síndrome del pato cojo”.
Y agregó, “se la jugó por determinada solución en materia de retiro del 10% de los fondos previsionales y su voz no fue escuchada y su liderazgo aparece bastante desgastado. No creo que pueda alinear a la colación, podría hacerlo un super ministro del interior, pero quién tiene esas cualidades hoy día”.
Concordando con Soto, Andrés Benítez comentó que la derecha no está entendiendo que “destruir a Piñera es destruirse a ella misma. Fue como un autogol el que se pegó la derecha, siendo que tenía posibilidades de volver a gobernar. Mientras no haya un cambio de voluntad de los partidos y del presidente, esto no tiene vuelta”.
Arturo Fontaine es más optimista con respecto a la situación de la derecha. Argumentó, “se habla mucho de la crisis de la derecha, pero me llama la atención la fortaleza de la derecha. Un grupo de parlamentarios importante que argumentaron con profundidad su postura. Además muchos parlamentarios fueron amenazados de muerte, la situación era muy tensa por ese lado. No creo que significa que de aquí en adelante la derecha perdió el tercio o el presidente lo perdió, no creo que el tema sea para crear una fisura definitiva, no lo veo como una crisis tan grave”.
Un punto que expuso Benítez fue que “el gallinero quedó y pueden venir otras cosas peores que puede ser el apruebo o rechazo. Entonces no veo tan fácil a la derecha actuando en conjunto frente a lo que viene. No sabemos si esto fue un paréntesis o no”.
