Claudio Alvarado y Plebiscito 2020: “Es un error en el que incurren esas vanguardias de izquierda, de pedirle todo al Estado. Se requiere un esfuerzo que supera con creces lo que se le puede pedir a las leyes o a la Constitución”

El Director del Instituto de estudios sociales (IES) y de la revista Punto y Coma, se refirió a la última edición de ésta donde se analizó el estallido social, sus detonantes, consecuencias y visiones de futuro. Al respecto, Alvarado fue claro en decir “creo en la necesidad de un auténtico reformismo desde otras ideas de las que empuja el FA. No puede ocurrir que la población que vive ese malestar sienta que la única vía de esparce de estos problemas viene de la mano de ideas que empujan los distintos partidos del FA”.

Como explicó Claudio Alvaro sobre el 18O, tema que abordan en el último número de la revista Punto y Coma de IES: “nuestro propósito es intentar abordar el fenómeno en toda su complejidad y eso indica desde luego, tomar conciencia y criticar la violencia, pero entender que esto no fue solo el 18 de octubre y la quema del metro, sino que también el 25 de octubre que fue una convocatoria masiva y que fue en apoyo a este malestar que explotó. ¿Cómo se explica este fenómeno tan complejo y variopinto? Influyen factores económicos, políticos y sociales”.

Agregando que, “efectivamente, las ultimas 3 décadas tuvieron muchos efectos positivos, pero también se fueron incubando problemas y afecciones que no fueron atendidas a tiempo y explotaron. Qué fue lo que nos impidió hacernos cargo de esas tensiones. Sobre todo si recordamos que hubo advertencias de políticos que hablaron de problemas que estaban incubándose, pero no lo tomamos en serio”.

“Nos preguntamos cuánto influyó en la inacción de las elites y la derecha, una visión de sobre dimensionar el potencial económico y los instrumentos económicos”, comentó Alvarado.

Sobre las manifestaciones, dijo “ponemos el acento en que no hay que leerlas de manera demasiado romántica ni ingenua sean masivas o violentas. Marcan un contraste con el individualismo, pero también puede ser una expresión de lo mismo, porque faltó orgánica, petitorios y voceros. Era de alguna manera, una manifestación sobre el modelo, no somos los únicos que lo hemos dicho, también lo dijo Pedro Gûell y hay que volver a mirarlo no solo desde la economía, hace falta una perspectiva más global del fenómeno”.

También fue crítico al decir que “el sistema político chileno fue por mucho tiempo ciego o auto complaciente frente a esas tensiones. Es el reformismo el que nos puede ayudar a no tener revoluciones y nos faltó reformismo y cuando explota, hacerse cargo y conducirlo, es más difícil”.

Y agregó, “pero o lo canalizamos formalmente o nada va salir bien después de la revuelta”. 

Alvarado fue claro en decir “me preocupa que la única alternativa de cambios que permitan procesar esta crisis, sea la que protagoniza la nueva izquierda. Creo en la necesidad de un auténtico reformismo desde otras ideas de las que empuja el Frente Amplio. No puede ocurrir que la población que vive ese malestar sienta que la única vía de esparce de estos problemas viene de la mano de ideas que empujan los distintos partidos del FA. Creo que seria perjudicial para el tipo de cambios que se necesitan que tiene que ser graduales e institucionales; no vienen de la mano de esas aparentes revoluciones, que sabemos como terminan”.

Y agregó, “este es un desafío al mundo privado. También es un error en el que incurren esas vanguardias de izquierda, de pedirle todo al Estado. Se requiere un esfuerzo que supera con creces lo que se le puede pedir a las leyes o a la Constitución. Puede ser útil en distintas dimensiones, pero todos esos cambios se van a quedar cortos en las expectativas de trato. Porque el problema es muy grande, se requieren actitudes proactivas y nuevas perspectivas de parte de quienes conducen o tiene protagonismo en el mundo empresarial. Esto es coherente con la idea de que la vida social no es el estado, es la comunidad, la sociedad civil y desde ahí tiene que haber una actitud protagónica y productiva”.

Con respecto a los partidos políticos, dijo “tienen que ser parte de la solución, pero en sus actitudes actuales, han colaborado bastante poco. Esto no puede terminar en dar más poder al Parlamento, eso sería un grave error. Se requiere un cambio de actitud que hasta ahora no se ha visto”.

Sobre el plebiscito dijo estar “cauteloso”: “Quisiera ser más optimista, pero si uno mira la franja electoral es sintomática de cómo los partidos están leyendo esto, es preocupante. No hay total conciencia, que para conducir esto, se que se requiere disminuir la polarización, las caricaturas y tomar el diálogo. Sin acuerdos no vamos a salir de esto”. 

Foto: RTVE.es