Callas II – La tigresa

Fue una de las primeras que demostró que en la Ópera se podía hacer una interpretación como en el teatro o en el cine, ocupar el espacio y el cuerpo y durante los siguientes diez años la Callas se paseó de ovación en ovación en La Scala de Milán, las Óperas de Roma y París, Covent Garden en Londres y el Metropolitan Opera House de Nueva York. Un espacio de Bárbara Espejo.