El 3 de julio de 1969 el cuerpo fue encontrado al fondo de su piscina, en una muerte que el forense de turno catalogó como “accidental”. Con sólo 27 años, Jones ponía fin a una brillante carrera que lo convirtió en uno de los íconos pop de los años sesenta y en un visionario de la música popular a cargo de la banda que redefinió el rock contemporáneo.