1891- Llega a las librerías “El retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde. Precisamente de la lectura de ese libro, hay una frase del prefacio que queda resonando en la cabeza del joven Bernulf Clegg, “el arte es más bien inútil”. Para entenderla a cabalidad, su entusiasmo lo impulso a escribirle directamente al escritor irlandés. Para su sorpresa absoluta, Wilde le contesta.