¿Fonda en casa?: Los juegos típicos para celebrar estas Fiestas Patrias

14 de Septiembre de 2014/SANTIAGO Un niño sostiene un trompo en su mano durante la fiesta de la chilenidad realizada en el parque Bernardo Leighton, de la comuna de Estación Central, con motivo de las celebraciones de fiestas patrias. FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO

Si bien uno de los clásicos juegos de este 18 es encumbrar volantines, existen otros para mantener la tradición y compartir con la familia.

Si eres de los que les gusta celebrar el 18 con la familia y los amigos, seguro haces en tu casa un asadito, empanadas y terremoto. Y para que sea una verdadera fonda, te dejamos algunos clásicos juegos chilenos.

Juegos clásicos de Fiestas Patrias

El trompo

Tradicionalmente los trompos eran hechos por artesanos y construidos con madera de espino. Hoy la elaboración se ha industrializado y las maderas son más bien blandas, incapaces de durar en el “quiño”, prueba que cosiste en “herir” al trompo perdedor con la púa.

La idea de este juego es que uno de los jugadores tire el primer trompo y que quede girando en el centro. El resto de los participantes deberán intentar de pegarle a ese trompo.

Cuando el trompo termina de girar tiene que quedar fuera del círculo, uno no lo puede sacar. Debe salir sólo con los golpes o choques de los otros. En ese momento puede empezar a participar. Si el trompo bailando sale del círculo se puede tomar con la mano, donde debe seguir bailando. Luego se lanza sobre los otros trompos.

 

El Luche 

Conocido por se jugado en los colegios, para participar es necesario trazar en el suelo un diagrama constituido generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un semicírculo.

Se enumeran los rectángulos del 1 al 10 y los jugadores deben lanzar una piedra o tejo a una de las casillas de este juego.
Para sacar el tejo o piedra hay que hacer lo siguiente: el primer jugador lanza el tejo hacia el casillero número uno. Luego, saltando en un pie, brinca dentro de él, lo saca, ya sea pateándolo con el único pie en que esta parado o recogiéndolo. Después sale de la misma forma en que entró. Lo mismo va haciendo con las diferentes casillas, en forma progresiva. Hasta llegar a la última.

 

Las bolitas

Este juego apareció en el país en el  siglo pasado, prácticamente igual a como se practica hoy a lo largo de todo Chile: hacer chocar entre sí dos o más bolitas, derivándose de ello amplias variaciones.

Uno de los más populares es la “hachita y cuarta” que  consiste en que el que va a iniciar el juego, saca del hoyo su bolita y la lanza a “chitar” a la de su compañero. Si lo logra, marca con la mano una medida llamada “cuarta” (del pulgar al meñique con la mano extendida) y lanza su bolita al hoyo. Si acierta a introducirla gana.

 

El Emboque 

Este juguete tiene forma de campana con un agujero de cuatro a con cinco centímetros de profundidad y de su cuerpo sale un cordón delgado que en su extremo tiene un palo de madera.

El emboque tiene que ser lanzado al aire. La idea es que el madero logre entrar al agujero y se juega de manera individual o con más personas. Gana quien hace más número de emboques ininterrumpidamente.

 

La rayuela 

Consiste en lanzar tejos circulares y metálicos hacia una raya trazada con tiza en el suelo o hacia una lienza colocada a los ancho del extrenmo de la cancha.

Cada jugador tiene dos tejos y el éxito consiste en que caigan sobre la raya o la lienza. Así se producen “el punto quemado“. Una vez que se completa el número de puntos acordado, el juego se termina.

 

 

Carrera de sacos 

La carrera de sacos, un juego tradicional al que los niños han jugado desde hace varios siglos. Esta actividad podría datar del siglo XVII cuando los hortelanos realizaban carreras después del almuerzo.

Se trata de un juego muy sencillo en el que sólo se requiere una bolsa o saco y bastante habilidad y equilibrio de los niños.