Identidad de género: Matías del Río por dichos de Ezzati, “es una bomba de racimo, lo visible es lo de los perros y gatos, pero si uno escarba en la frase, está construida desde el prejuicio y la poca misericordia”

La semana pasada el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, hizo una desafortunada declaración con respecto a la discusión que se está dando sobre la Ley de Identidad de género, diciendo: “Más allá del nominalismo, hay que ir a la realidad de las cosas. No porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro. Yo lo que digo, es que es una cosa que tiene muy poco sentido, objetivamente. Puede tener un sentido humano, de satisfacción de una situación, de una petición, pero, objetivamente ¿qué cosa significa? Es un cambio de registro”.

Al respecto, en Hablemos en Off, Matías del Río se refirió a las declaraciones diciendo: “Qué desatino, qué personaje más poco sensible, más poco pastor, cómo se burla y se ironiza. Él puede pensar lo que quiera de la identidad de género, nadie lo ha cuestionado respecto a sus convicciones, es la forma burlesca cuando dice nominalismo, como si fuera solo como se nombran las cosas, y no es solo eso, es identidad, es dignidad y este señor no se logra dar cuenta y no porque diga perros o gatos”.

Matilde Burgos acotó que “la declaración es mucho peor. Dice que hay que ir a la realidad de las cosas, como si esto no fuera una realidad. Dice que un dialogo verdadero tiene que estar fundado en razones de humanidad, que respeten la antropología, cuando dice eso ¿está diciendo que se sale de lo humano? Es bastante peor y no lo destacamos tanto, y es como si los transexuales estuvieran en el imaginario”.

Del Río remarcó:

“Es una bomba de racimo, lo visible es lo de los perros y gatos porque es muy evidente, pero si uno escarba un poco la frase, está construida desde el prejuicio, desde la poca misericordia”.

Y continuó, “yo me siento católico y me da mucha vergüenza, y el viernes pedí perdón porque no todos somos así”.

Por su parte, Nicolás Vergara comentó “Ezzati se pega un carril porque en la antropología hay varias ramas distintas, como la antropología del género. Lo que me parece complicado es que reaccionamos cuando aparece el titular”.

Y agregó, “la sensación que me queda es que, a pesar de los años que lleva en Chile, sigue teniendo una lógica del sacerdote como autoridad, del obispo como príncipe, que hace mucho daño y mal a la figura de la iglesia”.