“Hablar de crecimiento huele a momio”: Un tema pendiente en la mayoría de los programas de los candidatos

Ante la presentación del ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, de los ajustes y proyecciones de crecimiento de la economía chilena, es un hecho. El crecimiento en Chile está a la baja y en una proyección que debería haber llegado a los 2,25, está proyectando crecer a 1,5%; 0,75 puntos de diferencia, que como dijo Nicolás Vergara, “es un montón y lo relevante es entender qué hay detrás de proyectar crecer 2,25 y terminar creciendo al 1 y medio”.

Vergara recalcó en su punto: “Esto no es indiferente. Estamos creciendo mucho más bajo que cualquier país que nos podemos comparar cuando no era la tendencia de Chile. Tenemos que echarle una mirada a cómo se está haciendo las cosas, a cómo va el desempleo. Estamos creciendo a la mitad de lo que es nuestro crecimiento potencial y hay cosas que no estamos haciendo bien y hay que mirar el tema desde esa perspectiva”.

El déficit fiscal que esta teniendo actualmente Chile está llegando al nivel más alto desde la crisis subprime. Un tema, que poco está en los programas electorales de los candidatos a la presidencia.

Como dijo Cony Stipicic:

“El crecimiento en las campaña no es un tema que esté presente con la fuerza que debiera estarlo en la discusión porque hablar de crecimiento huele a momio, entonces lo eliminan”.

“A lo mejor Sebastián Piñera puede ser un poco tímido en colocarlo con la fuerza con la que debiera por la misma razón. Sería súper bueno que el mundo político entendiera que el tema de crecimiento ya no huele a momio”. 

Y agregó, “este gobierno va a terminar los cuatro años con el peor crecimiento y el mayor déficit y no hay en ninguna parte un cambio de verdad que permita decir que durante este gobierno se hicieron cosas que permitieran crecer atendiendo el daño estructural que tiene el sistema”.

Juan Manuel Astorga recalcó que el tema de crecimiento está presente en el discurso de Sebastián Piñera y que Ricardo Lagos lo tenía en su programa de gobierno “y no le hizo el quite, aunque huela a momio y ojo que Marco Enríquez-Ominami también ha hecho mención a este punto; muy distante en las encuestas, pero lo tiene”

Ante la discusión, Vergara hizo la pregunta ¿cuándo crecimiento se convirtió en una mala palabra?

Como dijo Stipicic “hay sectores que se han reconvertido en torno a esa mala palabra”. Y Juan Manuel acotó que para él, la palabra se convirtió en “mala” al comienzo de la campaña de Michelle Bachelet “cuando se asoció a sólo unos pocos y un sector de la sociedad y se centró el discurso en eliminar la brecha de la desigualdad. Y para disminuir la desigualdad, se necesita crecimiento porque para hacer programas, necesitas plata”.