La incapacidad de la OEA para hacer frente a la situación de Venezuela

Foto: Juan Barreto/Agence France-Presse

Cony Stipicic y Juan Manuel Astorga analizaron la reacción del gobierno venezolano tras la reunión de la OEA para suspender al país del organismo y llamar a elecciones anticipadas. Además, advirtieron del peligro de una intervención de las FF.AA. y de que la oposición salga a manifestarse a las calles.

Los ojos del mundo están puestos hoy día en Venezuela, luego de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de suspender la actuación de la Asamblea Legislativa, acusada de incumplir de varios dictámenes.

“Resultó electa con mayoría de la oposición y desde entonces ha venido intentando generar algún cambio en el régimen o convocar a elecciones anticipadas sin ninguna posibilidad de mover la aguja. Probablemente lo que logró la Asamblea fue atrincherar aún más al chavismo en su posición extrema. De hecho hizo que la conformación del Tribunal Supremo se volviera mucho más radical”, comentó esta mañana Cony Stipicic en Duna en Punto.

La situación ha sido catalogada como un auto golpe de estado, así lo hace de manera literal el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien habla de esta crisis institucional, económica y humanitaria que solo empeora día tras día en Venezuela.

El martes el consejo permanente de la OEA se reunió e intentó sacar una resolución que apoyara el informe que hizo público Luis Almagro, donde pedía aplicar la carta democrática íntegra en Venezuela, que significa sacar de la OEA a Venezuela. Y así hacer un llamado abierto para exigir las elecciones anticipadas.

“Las dos son medidas extremas que no han logrado un consenso necesario. La OEA está literalmente dividida, hay países que dicen que esto no va a ayudar a solucionar la crisis y hay otros que apoyan directamente a Nicolás Maduro, como el presidente de Bolivia, Evo Morales”, afirmó Stipicic.

“El tema es que al deterioro venezolano los estados miembros de la OEA siempre responden lo mismo: diálogo. Algo que no se produce porque hay diferencias al interior del organismo”, sentenció la conductora de Duna en Punto.

Los aliados de Maduro defendieron la decisión, otros estados como Chile hablan de preocupación y Perú ha sido el más categórico con el retiro del embajador.

 

La historia de las FF.AA. en América Latina

“Estamos a días de un nuevo aniversario del Fujimorazo, el autogolpe de Alberto Fujimori en Perú, que terminó también en la anulación de los poderes del estado. Este continente tiene tranca con los autogolpes y golpes de estado, es una práctica no democrática que resulta intolerable en un continente que tiene muchas cicatrices con este tema”, afirmó Stipicic.

El mayor temor es que justamente ahora la oposición está haciendo un llamado a la intervención de las Fuerzas Armadas. Algo que sólo podría escalar aún más la ola de violencia en ese país, según el periodista Juan Manuel Astorga.

“A mí me parece muy preocupante porque la historia de las Fuerzas Armadas interviniendo América Latina nunca ha derivado en una solución de corto plazo. Siempre ha generado un río de sangre. Esto no tiene que ver con una posición ideológica”, señaló el también conductor de Duna en Punto.

Juan Manuel Astorga continuó:

“Hay que tener en cuenta que las FF.AA. siempre le respondieron a Hugo Chávez, que intentó también un golpe de estado en su momento. Le fueron leales porque fueron nombrados varios de sus máximos dirigentes en gobernaciones venezolanas. Peor para la oposición sería que las FFAA armaran un enfrentamiento entre ellos. Hugo Chávez siempre se llenó la boca diciendo que Venezuela era el país más democrático de Venezuela porque tuvo múltiples referéndum y elecciones, casi todas las ganó Chávez y eso es innegable, tuvo varios observadores internacionales. No es la realidad de Nicolás Maduro que está muy cuestionado desde la elección presidencial que lo instaló a él en el poder, cuando se enfrentó a Enrique Capriles, pura opacidad en el resultado de esa elección. Llama la atención lo diametralmente opuesta que es la situación hoy día. Esto no es democracia, nadie puede decirlo”.

Y lo peor, es que todo esto se da en uno de los países que tiene una de las tasas de corrupción más altas del mundo, una economía por el suelo y donde la tasa de homicidios es de 62 por cada 100 mil habitantes.

Algo que hace temer aún más cómo puede empeorar la situación si es que las personas salen a protestar a las calles.

“Esta jornada se espera ver cómo la oposición venezolana se prepara para volver a las calles. Lo que se teme es que pueda acarrear mayores grados de violencia. Ayer el presidente de la asamblea, Julio Borges fue muy cauto en la convocatoria justamente por temor a que se vayan a producir enfrentamientos violentos”, finalizó Cony Stipicic.

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